sábado, 3 de enero de 2009

Facebook, perder el tiempo


Me entero hoy de que algunos célebres mafiosos sicilianos tienen muchos amigos en el Facebook, entre 300 y un cero más. Por supuesto, yo me apunté brevemente al asunto. Al fin y al cabo, todo el mundo habla de ello, y es tan trivial decir que no te has metido en el tema de moda si de verdad no te has metido... El breve tiempo que pasé allí me sirvió para darme cuenta de la memez que supone perder el tiempo con el artefacto en cuestión.
Ya me las temía cuando hicieron una encuesta a finales del 2007 a los editores de BBC News, y casi ninguno estaba en esta red social. No le veían utilidad alguna. Les doy la razón, por variados motivos. Un usuario medio de Facebook tiene entre 20 y 30 amigos, de los cuales sólo responde regularmente a unos cinco. A los que supone sus amigos de verdad.
Mirad las fotos de la mayoría de usuarios. Es alucinante cómo la gente elige las imagenes que ellos suponen cool, o en sitios turísticos, llegando a extremos ridículos. Esto es Internet, pero las apariencias también engañan aquí. Es decir, muchos entran en esta red social a ligar. Pues lo tienen más bien crudo.
Luego están las aplicaciones. Antes del cambio de diseño, horrible por cierto, ya eran una cosa inútil. Tests de música en los que siempre salen los mismos grupitos modernos de siempre, como Modest Mouse o raperos de quinta fila. Tests de inteligencia cognitiva, emocional y escrotal. Cuestionarios ridículos que dan como resultado "Qué personaje de Friends eres". Mapas donde marcar en qué sitios has estado, ahora que el mundo está pisoteado y transitado por millones de turistas hacinados.
Luego están ya las tontadas del todo a cien, como figuritas y regalitos para mandar, plantitas y animales que cuidar, que si cuanto sabes sobre Amy Winehouse, su vida y milagros, y por supuesto la irresistible nostalgia por esa mediocre década de los 80. Hasta hay un sitio donde pones opiniones, y donde las más razonables pasan desapercibidas entre un montón de basura.
¿Y dónde está la comunicación? Mensajes por un murito, mensajes privados, un chat ridículo, mandar besitos, abrazos, poner tu estado de ánimo, mandar una foto tuya en Okinawa... ¿no es más sencillo enviar un e-mail, o simplemente descolgar el teléfono y quedar? ¿No nos estamos volviendo agilipollados entre tanto Facebook, Twitter y Tuenti?
Es fabulosamente deprimente. El inventor de esto se llama Mark Zuckerberg, tiene 24 años, y ya es millonario. No te alegres de tener doscientos amigos o amigas en el facebook con sus caras anguladas en blanco y negro. La gran desgracia es que con 24 años nunca inventarás nada parecido, y de eso no te consuela ni tu tía. No pierdas el tiempo y haz algo que valga la pena.
Este año J.D. Salinger cumple 90 años. Lee sobre él en la Wikipedia. Mira vídeos de cómo tocaba Glenn Gould el piano en el Youtube. Mira la hemeroteca digital de La Vanguardia. Usa los recursos que te da la red para aprender, estudiar, culturizarte. Y, si estás realmente desesperado, usa el Messenger.

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