miércoles, 3 de junio de 2009

Holmes en pantalla


Sherlock Holmes comparte con Drácula, y en menor medida con Tarzán, una capacidad icónica que trasciende cualquier intento de explicación. De Holmes hay unas 200 películas filmadas y varias series de TV, y yo sólo voy a comentar las que conozco. Empecemos con una modélica versión de El Perro de los Baskerville filmada por Terence Fisher para la Hammer con Peter Cushing como protagonista. He de decir al respecto que es una versión fiel y atmosférica, de aire fantástico, y con el intérprete idóneo.
No soy un admirador del ciclo de films de Holmes que tuvo a Basil Rathbone y a Nigel Bruce como protagonistas: les concedo el encanto, pero también el defecto de ser antiguos, y por otra parte no dejan de ser pastiches bien elaborados, que hacen las delicias de la crítica cinematográfica, pero irritan al buen lector de Conan Doyle. Hay una película que enfrenta al investigador con Jack el Destripador que está bastante bien, Asesinato por Decreto, con Christopher Plummer y James Mason al frente. La variación es interesante, yo no tengo dudas de que Jack hubiera caído en manos de la justicia caso de que Scotland Yard hubiera tenido a gente verdaderamente competente, y lo siento por Fred Abberline.
La gran obra maestra es quizás la más cruel. La Vida privada de Sherlock Holmes, de Billy Wilder, le da un varapalo realmente duro al mito, pero entre líneas puede verse el enorme cariño que el director le tiene al personaje. Un análisis de esta maravilla excedería el límite que quiero imponerme en esta nota. Sólo he de añadir que admiro el trabajo de Robert Stephens como Holmes, que le da el toque melancólico exacto, y que la música de Miklos Rozsa es inenarrable.
Sin embargo, el gran actor Holmesiano es el televisivo Jeremy Brett. La serie televisiva de Granada Television es, a mi entender, la perfecta traslación de la obra policiaca de Conan Doyle al terreno audiovisual. Brett añade a una fisonomía aventajada (y trabajada) unos manierismos que casan perfectamente con Holmes: la identificación es absoluta. Los episodios de la serie, que recorren casi la totalidad del ciclo, recogen con escrupulosa fidelidad y ambientación británica las múltiples sugerencias del material original. Y Edward Hardwicke es asimismo el Watson idóneo.
Hay una interesante serie animada a cargo del gran Hayao Miyazaki, con Holmes como sabueso. Demasiado centrada en Moriarty, goza de una animación notable, aunque superada por esa pequeña gema de la Disney, Basil el Superdetective Ratón, rodada por los directores de la futura Tiana y el Sapo (ahí queda eso de las traducciones). Y para concluir, no está de más revisitar El Secreto de la Pirámide, una mediana pero resultona hipótesis sobre la juventud de Holmes y su amigo Watson, con efectos especiales por ordenador y todo. Mejor no hablo de la próxima versión de Guy Ritchie sobre el tema, con Robert Downey y Jude Law. Para echarse a temblar.

2 comentarios:

  1. Excelente post y estoy mas que de acuerdo contigo sobre El superdetective ratón, es probablemente la pelicula más subestimada de la Disney.

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  2. Pues sí, y es un lindo homenaje. Es un detalle muy gracioso que los ratones vivan en la casa real de Holmes y Watson. Además, cuando habla el Holmes humano en la sombra, lo hace con la voz de Basil Rathbone. Y el climax en el Big Ben es espectacular y emocionante. Y ese Rattigan con la voz de Vincent Price. De hecho, si no fuera por la de Wilder, pondría a Basil como la mejor pelicula de Holmes jamás hecha. ¡Saludos!

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