viernes, 19 de junio de 2009

Noticias frescas


Le ha costado lo suyo admitirlo, pero finalmente Rupert Murdoch ha declarado que en un plazo breve la prensa escrita de papel desaparecerá. Lo bueno que tienen las crisis es que aceleran cambios que eran necesarios. La verdad es que ante la inmediatez y capacidad de Internet a la hora de ofrecer noticias, los periódicos de papel y las rotativas empiezan a parecer arcaísmos. Uno de los usos más universales de la Red es la oferta de noticias: es lo primero que hacemos antes de trabajar, mirar algún diario electrónico para ver qué ha pasado. Otra cosa es la importancia de lo ocurrido, o la necesidad de asimilar tantos sucesos inútiles, pero ese es un debate que no toca aquí.
En Estados Unidos ha cerrado ya la versión en papel del Rocky Mountain News, y el Philadelphia Inquirer está prácticamente en la bancarrota. El primero tiene 150 años de antigüedad y el segundo fue fundado en 1829. La situación general de la prensa escrita, en el país que mejor simboliza su poder, es bastante precaria. Solo que allí no se les ocurre pedir ayuda al Estado a costa del dinero ciudadano, a diferencia de aquí, donde gerifaltes multimillonarios que venderían a su madre lloran al Estado para que les dé nuestro dinero. Y sin embargo las cosas no son mejores en España: menos publicidad, menos ingresos. La gente ya no está interesada ni siquiera en los gratuitos (cosa que no me extraña, sólo ofrecen información basura). Hoy el mundo está a dos clicks de distancia.
Yo cuando leo las versiones digitales del Washington Post o el New York Times no me voy a encontrar diferencias significativas con sus versiones en papel: noticias abundantes de todos los rincones del mundo, análisis rigurosos y opiniones fundamentadas. En Iberia Inc. la cosa es más complicada: a pesar de que algunas versiones digitales están bastante bien diseñadas, la oferta de contenidos se centra mucho en lo frívolo y lo insustancial. Se supone que esa diferencia debería justificar la tala de árboles y el gasto de papel masivo que supone mantener los caducos periódicos de papel. Pero los periodistas (que a veces son las prostitutas de la literatura) se han olvidado de los blogs, que hacen la labor de análisis que ellos no quieren hacer.
La infraestructura necesaria para hacer un periódico digital es mucho más reducida que la necesaria para mantener un monstruo de quiosco. Hay periódicos digitales muy buenos, que quizás porque nadie les debe favores, están luchando por su supervivencia, mientras los dinosaurios siguen poblando una Tierra en la que hace tiempo que cayó el meteorito. Todo esto tiene mucho que ver con la libertad de prensa y esas cosas con las que muchos voceros se inflan la boca sin conocer exactamente aquello de lo que están hablando. Yo he dicho al respecto lo que tenía que decir, y he elaborado este breve nota consultando, cuando lo he necesitado, prensa de Internet para respaldar los links y mi información. Si tuviera que hacerlo de otro modo, me llevaría por lo menos una semana.

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