miércoles, 20 de mayo de 2009
No Future
La verdad es que no soy una persona excesivamente musical, al menos en esta etapa de mi vida. Pero no voy a hablar de mí más allá del hecho obvio de que no puedo hablar de otra cosa. El caso es que cuando pienso en un género tan popular como el rock pienso en cómo Charlie Parker robaba el saxofón de un músico rival que tocaba precisamente rock y lo soplaba de modo compulsivo "para ver si aún afina", en brillante escena de la (esta sí) obra maestra de Clint Eastwood. Pienso en una repetitiva y resultona derivación del blues, que ocasionalmente, en épocas muy concretas, ha dado artistas de renombre.
En el pasado, claro está. El rock and roll nació como expresión de una rebeldía, y no consigo ver, en estos años recientes, a ningún músico o grupo del género que tengan nada que ver con eso. El tremendo éxito de los conciertos de U2, Bruce Springsteen, REM o Bob Dylan no hace más que constatar que no hay quien reemplace el ideario de esos músicos ya crepusculares. Musicalmente tampoco, por supuesto. Que me dicen Coldplay, yo digo los Who. Que me dicen Radiohead, yo digo Kraftwerk. Me ponen canciones de los Oasis o de Eminem, yo pienso en Jimmy Hendrix, o en Led Zeppelin, o en los Sex Pistols. Y no hay color.
La última buena época fueron los 90 en su primera mitad, hasta que llegó Green Day, es decir, la época del Grunge y la explosión de sonido furioso que le siguió, culminando ya en su decadencia con los NIN y Marilyn Manson. Después de eso, el vacío, y yo mismo desconecté del rock y del roll. Porque si un sentido tiene esta expresión musical es la transgresión: letras que denuncian la situación del mundo, canciones de desgarro amoroso entre riffs brutales, o baladas pop llenas de contenido como las de Michael Jackson, Genesis o Elvis Costello. Ahora sólo queda el esqueleto desnudo de un fósil extinto, y las tribus bailando alrededor.
Por otra parte, hay algo animal, inquietante, en los conciertos en directo. He ido a unos cuantos, y más me vale haber bebido cierta cantidad de alcohol, porque me parece extraño que un tipo con una guitarra pueda arrastrar a las masas de un modo tan hipnótico a un estado lindante con el frenesí. Puede que sea una deficiencia mía pensar más que sentir, pero a veces se me ocurre qué pasaría si un pobre aficionado le diera sin querer con una lata en la cara al celebrity que está tocando en ese momento. Quizás la multitud de fans enloquecidos lo despedazarían como hacen con Grenouille al final de la novela El Perfume.
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Hijo mío no se puede estar tan encadenado al pasado y renegar tanto del presente, te puedo decir muchos grupos de música de hoy mismo que son buenísimos.
ResponderEliminarA mi también me encanta lo viejo, Chuck Berry, Ray Charles, Elvis, Cream, Jerry Lee Lewis... pero si lo piensas en esa época también se repetían un poco, lo que pasa es que a nosotros solo nos llega lo bueno, lo que perdura.
Voy a pensar un montón de grupos nuevos que molen y te cuento.
De momento se me ocurren, Kasabian, Depeche Mode, Nouvelle Vague, Beastie Boys, Kula Shaker, Prodigy, los Rolling sacaron un disco hace un par de años y estaba guapisimo...
Un saludo.
Confieso que este post lo hice para ver si alguien me daba buenas sugerencias en rock actual, ya que quedé un poco descolgado a mitad de los 90. De los que dices me gustan Depeche Mode, los Beastie Boys por supuesto.
ResponderEliminarQué decir de los Rolling... pero es que yo quiero otro Nirvana, un grupazo que levante el polvo y traiga a otra generación de rock rebelde como me gusta.
Confieso, en cualquier, que en música del siglo XXI me falta bastante por aprender.
Pues ahí van mis sugerencias:
ResponderEliminarhttp://todoloqueveoyescucho.blogspot.com/2009/06/discos-cojonudos-del-siglo-xxi.html
Echale un vistazo y me cuentas.
Un saludo.
Veremos qué surge del experimento al que voy a ser sometido. Tengo un comité de asesores que supervisarán la tarea xDD. No me vendrá mal una dosis de buena música, merci.
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