martes, 13 de octubre de 2009

Trozos del mañana


Tuve un sueño muy largo y extraño. Como a los antiguos profetas, se me permitió ver el futuro. Vi muchas cosas sorprendentes. Los medios de comunicación eran entes poderosos que creaban la realidad en lugar de narrarla. Los presidentes de las naciones eran hombres vulgares, ridículos y sátiros, escogidos entre lo peor de la raza. Vi como la gente olvidaba cada día lo que había ocurrido el día anterior, viviendo en un presente permanente. La droga circulaba por el aire, y todo el mundo la consumía. La voluntad o la elección eran palabras desaparecidas. Todo el mundo estaba muy contento. Los hombres eran mujeres y eran hombres, o eran las dos cosas. Los niños obligaban a los adultos a que los violaran, y los hijos abofeteaban a los padres. Se había difuminado la frontera entre lo vivo y lo mecánico, los deportistas eran otra especie de seres recambiables. La violencia y el asesinato eran legales dentro de ciertos límites. Nadie leía nada, todo estaba en una pantalla en la que mujeres casi desnudas hablaban de atrocidades. El amor era una puta oriental. Habíamos contactado con los extraterrestres, que eran más inteligentes y corruptos que nosotros, y aprobaban nuestros actos. Los monos hablaban y nos temían, y se habían apartado de nosotros. No había ninguna religión, porque nadie la necesitaba. Bombas de hidrógeno destrozaban la superficie de la Luna. Los ancianos eran exterminados cuando ya no podían trabajar. No había ya diferencias entre lo real y la ficción. La medicina ya no existía, porque todo el mundo estaba sano o muerto. Se veían a algunas personas estar en varios lugares al mismo tiempo. El sexo era la moneda dominante en el mundo entero. Vi ciudades grandes como países, y vi países en los que no vivía nada ni nadie. Vi a personas que nacían y morían sin salir de su casa. La automutilación era la última moda. Naves espaciales llenas de pobres partían cada mañana hacia el Sol. Era un sueño maravilloso, y era tan feliz que al despertar se me saltaron las lágrimas.

2 comentarios:

  1. Es una de las reflexiones "sobre el presente" más hermosas que he leído en mucho tiempo....
    Espero que tampoco me consideres un analfabeto funcional pese a mi mala educación....

    Un saludo y no hagas caso de las fieras...

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  2. Me alegro que hayas captado el terrible mensaje, Celestino. Estoy muy acostumbrado a las fieras, pero se agradecen tus palabras. ¡Saludos!

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